Berja y la cultura de las UVAS

Buenas a todos,

Hoy he pensado que voy a hablaros de uno de los motivos que hizo a Berja localidad destacada en la exportación de uvas. Fue destacada hasta tal punto que el inicio del siglo XX fue considerado como una época de esplendor en Berja debido a alta producción y exportación de nuestra uva al extranjero.

Entre 1880 y 1900 se produjo una gran expansión en la producción de uva que se extendía a lo largo del valle de Andarax y a las vegas de las localidades de Berja y Dalias. De ahí que muchos de los primeros inventos patentados se concentraron en esos núcleos. Muchos de esos inventos se destinaron a combatir plagas en los viñedos o a incrementar la productividad mediante fertilizantes.  Un vecino de Berja José Salmerón Lucas el 8 de febrero de 1892 solicitó que le fuera concedida la patente sobre Un procedimiento para salvar de la filoxera los viñedos y parrales, y el 16 de febrero se le concedió el número de patente 12929, pero como dicho invento no se llevó a la práctica caducó el 16 de abril de 1894. Para mejorar y aumentar la productividad de la uva, otro vecino de Berja, Jerónimo Villalobos Gallardo invento un fertilizante vitícola y el 20 de junio de 1923 solicito que se le concediera la patente oportuna.  Cinco días después se le concedió la patente 85896, pero al igual que la anterior no se llevó a la práctica y caduco el 1 de enero de 1925.

Otra preocupación de los agricultores era el envasado de la uva, ya que la mayor parte de la producción era exportada a Estados Unidos, Gran Bretaña e incluso Alemania. Aunque durante I Guerra Mundial y la postguerra descendió el consumo de uva, para los agricultores era muy importante que durante el transporte a estos lugares la uva no sufriera. Fue por estos motivos por lo que varias patentes solicitadas por almerienses guardan relación con el envasado y conservación de la uva. En Berja Faustino María Torres,  obtuvo el número de patente, 35421 el 17 de julio de 1905 para su invento Un invento de conservación, envase y exportación de toda clase de frutas y hortalizas mediante el empleo bien en polvo o en fibra de la planta llamada Sphagnum. Dicha planta pertenece al género de los musgos, llamados comúnmente musgos de turbera, cuya característica principal es que pueden contener gran cantidad de agua dentro sus células.

La comercialización y venta de la uva en el mercado internacional, desde sus orígenes en la primera década del siglo XIX, provocó la necesidad de identificar el producto mediante etiquetas. Las mas antiguas llamadas marcas, estaban hechas de cuero, cartón o zinc, y dejaban señalado el dibujo de su troquelado sobre la madera del barril cuando se le aplicaba tinta con una brocha. En el siglo XX se introdujeron unas nuevas etiquetas impresas en papel, los cromos,  que se pegaban sobre los barriles y las cajas.

Como habréis visto durante esta época Berja tuvo mucha relevancia y muchos de sus vecinos se interesaban en progresar y avanzar en nuevas técnicas.

Me gustaría con estas palabras homenajear a todos los vecinos y como no, familiares,  que hicieron de Berja una localidad esplendorosa en esta época y que a día de hoy luchan para qué no se pierda esta cultura.